Sobre la revista
Historia de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid y la edición de la Revista
Las Reales Academias se crearon en la Época de la Ilustración, aunque en 1697 tiene lugar en Sevilla la fundación de la 'Regia Sociedad de Medicina y otras Ciencias', primera institución médica española consagrada a la difusión de nuevas ideas médicas, cuyas iniciales ordenanzas aprobó Carlos II en 1700 y que logró la protección real de Felipe V en 1701.
La Academia de Medicina de Valladolid es la segunda en antigüedad en España. Sus orígenes se pueden documentar en el año 1731 el día 27 de Enero, actuando el Dr. Lorenzo Pinedo catedrático de Prima de Avicena como portavoz de los catedráticos de la Facultad de medicina en el Claustro de la Universidad de Valladolid y la tercera es la Academia de Medicina de Madrid fundada en 1733 en el seno de una tertulia que reúne en la botica de José Hortega a médicos, cirujanos, boticarios y 'Curiosos' animados por el movimiento ilustrado que favorece en España la nueva dinastía borbónica, posteriormente pasaría a ser Academia Nacional.
La diferencia entre estas tres Academias no es tan solo la fecha en la que iniciaron sus actividades, sino en algo mucho más importante; en donde cómo y por quien se llevaron a cabo sus inicios. La Academia de Medicina de Valladolid, es la única que se forma en el seno de la Universidad y la finalidad desde sus comienzos era presentar y discutir los nuevos avances de la ciencia, en tanto que las de Sevilla y Madrid nacen de una reunión de amigos, no todos médicos, que hablan según la casualidad de los temas más variados, no siempre científicos, de ahí que ambas en sus inicios, llevaran el nombre de tertulia. La de Madrid "Tertulia Literaria" y la de Sevilla "Venerada Tertulia Hispalense Médico-Clínica-Anatómica y Matemática”. Otra diferencia es, que ambas tenían un carácter "casero" al incluir como sede el domicilio del tertuliano que aglutinó en sus comienzos a los otros miembros de la tertulia; en tanto, que la de Valladolid comenzó llamándose "Regia Academia Práctica" y sus primeros se llevaron a cabo en la propia Universidad.
Se sucedieron varias reorganizaciones en las Academia hasta que en 1796 Carlos IV establece para las Academias un plan de actividades en auxilio del Real Consejo en materias de topografías médicas, informes sobre actividades endémicas y epidémicas, organización de hospitales, cuidado de la bibliografía médica, política médica, control de drogas y específicos terapéuticos y la lucha contra el intrusismo.
A la vuelta del triunfo liberal, se suspenden las academias por Fernando VII, para recuperarlas, pero incardinadas en la organización sanitaria, a través del Real Decreto de 28 de agosto de 1830, por el que se aprueba el Reglamento General para el régimen literario e interior de las Reales Academias de Medicina y Cirugía del Reino bajo el control de la Junta Suprema Gubernativa. El nacimiento años más tarde del ramo de sanidad por el Real Decreto Organizativo de 1847 requirió desposeer a las Academias de algunas funciones administrativas. Otro cambio cualitativo en las tareas sanitarias de las Academias se produce en los Estatutos de la Real Academia de Medicina aprobados por el Real Decreto de 24 de noviembre de 1876 que las asignaba el papel de "corporación encargada de promover el cultivo de la ciencia y consultiva del gobierno desembarazándola de cualquier tipo de función y vinculación administrativa".
Las Comisiones Permanentes de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid durante la vicepresidencia de D. Eugenio Alau y Comas eran las siguientes.
Una de Sanidad e Higiene Pública, otra de Patología de la Facultad, una tercera de Medicina Legal compuesta de cuatro secciones tal era la importancia que entonces se daba a la relación de las Academias con la Administración de Justicia, otra de Topografías y Aguas Minerales. Otra de Vacunación e Inspección de Epidemias y una última de Estadística y Subdelegaciones. Se comprende que tales Comisiones tendrían una actividad intensa, a tenor de la época en que fueron creadas.
Conviene tener en cuenta que la máxima autoridad de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid era ostentada por el Vicepresidente, ya que la presidencia era honorífica y correspondía al Gobernador Civil de la Provincia. Como se ha indicado en biografía de Don Eugenio Alau y Comas, este doctor fue Vicepresidente durante dos bienios consecutivos (1865-1866 y 1867-1868).
Desde 1865 hasta el momento presente han ocupado la Presidencia de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid los Excmos. Señores:
Don Andrés Laorden López (1865-1877)
Don Nicolás de la Fuente Arrimadas (1877-1895)
Don Vicente Sagarra Lascurain (1895-1911)
Don Eloy Durruti Saracho (1912-1921)
Don Federico Murueta Goyena (1921-1930)
Don Salvino Sierra y Val (1931-1939)
Don Isidoro de la Villa y Sanz (1939-1944)
Don Blas Sierra Rodríguez (1944-1961)
Don Vicente González Calvo (1961-1989)
Don José María Beltrán de Heredia y Onís (1989-1993)
Don Pedro Álvarez-Quiñones Caravia (1993-2004)
Don Ángel Marañón Cabello (2004-2021)
Don Luis Javier García Frade (2021-actual)
Creación de la Revista Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid.
La revista “Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid” se fundó en 1963 por el Presidente de la Corporación, Vicente González Calvo. A lo largo de del periodo (1963-1993) se publicó en forma trimestral o cuatrimestral; a partir de 1994 se ha venido publicando un volumen por año.
En 1982 se publicó en formato libro (ISBN: 84-600.2659-0), un número extraordinario, con motivo del 250 aniversario de la Fundación de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid. La revista se financiaba con fondos públicos, aunque en el periodo de 1963-1994 contenía publicidad.
Han colaborado en la revista científicos nacionales e internacionales del más reconocido prestigio, entre ellos el Prof. Dr. Severo Ochoa, que ha sido Académico de Honor de la Corporación.
La revista, sobre todo, ha servido de altavoz para jóvenes estudiantes, doctorandos, o personas que han ganado Premios o Accésit de nuestra Corporación y han necesitado de las publicaciones de la Revista para dar un impulso a su carrera científica.
Aunque sea una revista local y ningún factor de impacto, desempeña un papel muy importante en la vida cultural de Castilla y León, y es de desear que la Instituciones sigan apoyando su continuidad.
En marzo de 2020, debido a la pandemia de coronavirus, la publicación de la revista sufrió un importante cese, y se está recuperando en estos momentos, en el que las publicaciones se harán bianuales hasta que se recupere el ritmo perdido.
El encargado de la publicación de la revista ha sido el Académico bibliotecario, quién en 2021, se eligió por votación de la Junta General Ordinaria Anual, a la Ilma. Dra. Dña. Mercedes Martínez León.
Ella será la encargada de introducir la revista en el formato digital para que pueda llegar al máximo número de personas posibles.
Frecuencia de publicación:
La Revista Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid es una publicación anual.
El plazo para enviar los artículos científicos al volumen correspondiente a un determinado año será inmediatamente después de su lectura.
Código ético de conducta
La revista se ajustará al código ético establecido en la Guía de buenas prácticas de Ediciones Universidad de Valladolid, la cual se adhiere a los principios propuestos por el Committee on Publications Ethics (COPE). En dicha guía se establece la forma ética de proceder por parte de autores/as, comités editoriales y revisores/as, cuyo contenido se sintetiza a continuación:
- Autores/as
Los autores o autoras de los artículos deben comprometerse a realizar su investigación de forma ética y responsable, respetando la legalidad vigente y los aspectos recogidos en el apartado 1 de la Guía de buenas prácticas de Ediciones Universidad de Valladolid. Sus trabajos serán originales e inéditos, y se atribuirán debidamente a quienes los han elaborado, evitando el plagio (apropiación indebida de obras o ideas ajenas), el autoplagio (aprovechamiento de ideas o de obras anteriores de autoría propia sin citar la procedencia) y la publicación múltiple o redundante de un mismo trabajo. Se hará referencia clara a las fuentes usadas, y se evitará la invención, distorsión o manipulación de los datos utilizados. El incumplimiento de estos aspectos podrá ocasionar la desautorización pública de los artículos, como se explica en el apartado 2. 2 de la mencionada guía.
No podrá emplearse la información proveniente de conversaciones privadas o de debates con otras personas del ámbito académico o científico sin su permiso explícito. Si se incluyen en los trabajos imágenes o gráficos que no sean de autoría propia, se debe disponer de permiso expreso para su utilización y citar adecuadamente la autoría.
No se podrán enviar trabajos que estén siendo valorados por otra revista o editorial. Una vez remitidos a la revista, los originales no podrán enviarse a otra revista o editorial hasta que no culmine el proceso de su evaluación.
- Comité editorial
Las personas integrantes del comité editorial deben velar por la calidad de las publicaciones, fomentando las buenas prácticas en la investigación, tratando de evitar la mala praxis y procurando agilizar los procesos de publicación.
Corresponde al comité editorial gestionar el proceso de evaluación de las publicaciones con justicia e imparcialidad, respetando el pensamiento de quienes han escrito los trabajos y garantizándoles el derecho a mostrar su disconformidad con los informes de evaluación. Quienes integren el comité editorial han de respetar la confidencialidad de los artículos y de su contenido hasta el momento de su publicación, y no podrán aprovechar para sus propias investigaciones los datos de los trabajos, salvo que cuenten con el permiso expreso de sus autores o autoras.
El comité editorial puede considerar el rechazo de las autoras o autores a que sus trabajos sean evaluados por determinadas personas, valorando si los motivos que se alegan al efecto son justificados, sin que tengan la obligación de prescindir de esas personas.
Los comités editoriales reconocerán la labor de las personas que realicen los informes de evaluación, emitiendo, en su caso, las acreditaciones correspondientes a quienes hayan cumplido adecuadamente su trabajo.
El comité editorial ha de tratar de evitar la mala praxis en la investigación (publicación redundante, plagio o autoplagio, omisión de las fuentes citadas, datos inventados, tergiversados, manipulados o usados sin autorización…). Si advirtiera usos indebidos que afecten a una pequeña parte del manuscrito recibido, invitará a su autor o autora a que lo corrija, y lo rechazará si afectan a una parte sustancial.
Si se advirtiera algún caso de mala praxis con posterioridad a la publicación del artículo, el comité editorial solicitará aclaraciones a la persona que lo ha escrito, y, tras valorar sus explicaciones, tomará una decisión al respecto. Si solo es una parte del trabajo la que contiene errores, puede resolverse mediante la publicación de una fe de erratas. Si la mala praxis afecta a una parte sustancial del artículo, deberá ser públicamente desautorizado, en conformidad con el procedimiento descrito en el apartado 2. 2 de la Guía de buenas prácticas de Ediciones Universidad de Valladolid.
Asimismo, el comité editorial tratará de resolver los eventuales conflictos de intereses descritos en el apartado 2. 4 de la mencionada guía.
- Evaluadores/as
Las evaluadoras o evaluadores deben abstenerse de revisar los trabajos si tuvieran alguna relación con los autores o autoras que lo desaconsejara, como se explica en el apartado 3 de la Guía de buenas prácticas de Ediciones Universidad de Valladolid.
La labor de quienes realicen la evaluación debe ser confidencial, tanto durante el proceso de evaluación como tras la eventual publicación del trabajo evaluado. Las personas que realicen la evaluación no podrán hacer uso de los contenidos evaluados para su propio beneficio personal o el de otras personas, y han de respetar las opiniones y la postura intelectual de quienes han escrito los artículos, juzgando de forma objetiva e imparcial los trabajos, argumentando adecuadamente sus juicios, mostrándose respetuosos, corrigiendo de forma constructiva los posibles errores y aportando sugerencias de mejora con respecto a los contenidos, la presentación formal, la redacción y la bibliografía empleada en los artículos.
En el caso de que detectaran cualquier tipo de mala praxis en los trabajos revisados, quienes realicen la evaluación deberán notificárselo al comité editorial de la revista para que adopte la decisión correspondiente.
Los evaluadores o evaluadoras deberán entregar sus informes en el tiempo concertado. Si no pudieran culminar su tarea en el plazo previsto, o si no se consideraran capacitados/as para evaluar el trabajo, deberán comunicárselo cuanto antes al comité editorial.
Herramienta de prevención de plagio
La revista dispone de una herramienta de prevención de plagio suministrada por el Servicio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad de Valladolid (STIC).
Buenas prácticas editoriales en igualdad de género
La revista tratará de fomentar la igualdad de género, intentado que los porcentajes de mujeres y de hombres implicados en sus distintos órganos o comités (dirección, comités editoriales o científicos…), medidos de forma conjunta, sean paritarios. También procurará que sean paritarios los porcentajes de evaluadores y evaluadoras de los trabajos.
La revista incluye el nombre completo de los autores y autoras de los trabajos que publica.
En conformidad con el principio de igualdad entre los sexos, la revista emplea el lenguaje inclusivo, y aconseja su uso a los autores y autoras. Se recomienda sustituir el uso del masculino genérico por otros términos que no resulten discriminatorios (como los sustantivos colectivos o los adjetivos sin marca de género), evitar expresiones que perpetúen estereotipos de género y emplear estrategias tendentes a logar un lenguaje lo más inclusivo posible, siguiendo las orientaciones para el empleo de un lenguaje inclusivo en cuanto al género establecidas por Naciones Unidas.
Los trabajos de investigación tratarán de evitar los sesgos de género que usan lo masculino como referente universal. En este sentido, se aconseja consultar el manual El género en la investigación elaborado por la Comunidad Europea, y, en su caso, informar sobre el sexo en investigaciones sobre personas, presentando los resultados desagregados por sexo.
Declaración de privacidad
Los nombres y direcciones de correo electrónico introducidos en esta revista se usarán exclusivamente para los fines declarados por la misma, relacionados con el envío de trabajos para su posible publicación, la participación en las evaluaciones de los trabajos o la recepción de información sobre los volúmenes publicados, y no estarán disponibles para ningún otro propósito u otra persona. En conformidad con el REGLAMENTO (UE) 2016/679 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos), los usuarios tienen derecho a ejercer sus derechos de acceso, rectificación, oposición, supresión (“derecho al olvido”), limitación del tratamiento y portabilidad, así como a no ser objeto de decisiones individualizadas.
Política de acceso abierto y aviso de derechos de autor/a
Esta revista provee acceso libre inmediato a su contenido bajo el principio de hacer disponible gratuitamente la investigación al público, lo cual fomenta un mayor intercambio del conocimiento global.
Todos los trabajos de la revista Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid se publican bajo una licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional (CC BY 4.0).
Los autores y autoras continúan como propietarios de sus trabajos, y pueden volver a publicar sus artículos en otro medio sin tener que solicitar autorización, siempre y cuando indiquen que el trabajo fue publicado originariamente en la revista Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid.
Los contenidos publicados no representan el pensamiento de los responsables de la revista, sino el de sus autores.
DOI (Digital Object Identifier) y preservación de archivos digitales
Se asignará un DOI (Digital Object Identifier) a los artículos publicados en la revista. De cara a su preservación digital, los artículos también serán alojados en el Repositorio Institucional de la Universidad de Valladolid y en otras bases de datos, y serán archivados por el Servicio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad de Valladolid (STIC).
Protocolo de interoperabilidad
La revista cuenta con una interfaz OAI-PMH (Open Archives Initiative – Protocol for Metadata Harvesting) que posibilita que las bases de datos o los servicios de información puedan acceder a los metadatos de los trabajos publicados. Ruta para obtener los metadatos: https://revistas.uva.es/index.php/anamedi/oai?verb=Identify.